INTRODUCCIÓN
La enfermedad periodontal es de la más extendida entre todas las enfermedades que el hombre ha padecido desde tiempos prehistóricos, es una entidad que se encuentra distribuida universalmente. (1) Las primeras manifestaciones de la enfermedad periodontal aparecen desde edades tempranas, se hacen más prevalentes después de los 35 años de edad, cuando aproximadamente tres de cuatro adultos se ven afectados por alguna de sus variantes. (2, 3)
En su origen intervienen factores irritativos locales como la placa dentobacteriana, tártaro, caries dentales, obturaciones deficientes y mala posición dentaria, entre otros, capaces de inducir una respuesta inflamatoria. A su vez, pueden modificarse por factores de la susceptibilidad individual claramente identificables, tales como: enfermedades sanguíneas, diabetes mellitus, trastornos nutricionales, embarazo, acción medicamentosa, y otros como la predisposición genética. (4, 5)
Hoy se atribuye mayor riesgo al metabolismo microbiano de la placa dentobacteriana y a la microbiota del surco gingival y a su vez esta condición es el resultado de un hábito incorrecto de higiene bucal; la cual se mide empleando generalmente determinados índices.
La higiene bucal deficiente continúa siendo un elemento crucial en el inicio y progresión de las periodontopatías. (6)
El tabaquismo es un factor de riesgo relacionado con la severidad de la enfermedad periodontal; se ha demostrado que quienes tienen el hábito de fumar, poseen una probabilidad 5 veces mayor de padecerla con relación a los no fumadores. (7)
Los pacientes fumadores presentan mayores índices de placa y cálculo, por consiguiente gingivitis, periodontitis y alteraciones en las cicratización; por lo tanto, se producen una mayor profundidad de sondeo, mayor pérdida de inserción y baja respuesta al tratamiento periodontal. (8)
La alta repercusión en la cavidad bucal que implica el hábito de fumar y el estrecho nexo entre el tabaquismo y la enfermedad periodontal constituye una de las temáticas más abordadas en la actualidad. Por ello, el objetivo de este estudio es caracterizar la relación entre el estado periodontal y la higiene bucal en pacientes fumadores.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo epidemiológico transversal, en adultos fumadores del municipio de Palmira, en el período comprendido de enero a noviembre de 2007.
La muestra la constituyeron 95 pacientes fumadores entre 20 a 55 años que acudieron al servicio de la clínica estomatológica en el período antes referido, con el consentimiento previo para formar parte de la investigación y que cumpliesen los criterios de inclusión (pertenencia al área de salud objeto de estudio, voluntariedad de participación, aptitud mental para cooperar con la encuesta, tener 20 o más años de edad y 55 o menos.
Se aplicó una encuesta para obtener las variables edad, severidad del hábito de fumar y nivel de higiene bucal. Para detectar las manifestaciones clínicas de periodontopatías se realizó el examen bucal con las condiciones requeridas.
Se le aplicó el índice de tratamiento periodontal en la comunidad (IPC) para determinar la condición periodontal y el índice de higiene bucal simplificado (IHBS) para el grado de higiene bucal.
RESULTADOS
Al estratificar la muestra según grupos etarios y condición periodontal, la prevalencia de la enfermedad periodontal en pacientes fumadores se mostró alta, con 81 casos para un 85,2 %, con un intervalo de confianza del 95 % para esta característica. (Tabla 1)
La mayoría de los pacientes fumadores sanos presentó, según índice de higiene bucal simplificado, una buena higiene, mientras que los que realizaron una higiene bucal regular y mala se declararon enfermos. Al aplicar la prueba estadística de Test de Fisher se obtiene una relación muy significativa (P=0,000) entre la condición periodontal de los pacientes estudiados y el grado de higiene bucal. (Tabla 2)
A medida que aumentó la intensidad del tabaquismo se observó mayor deterioro del hábito de higiene bucal. (Tabla 3)
DISCUSIÓN
La prevalencia de la enfermedad periodontal, atribuida al tabaco, actualmente se mantiene estable, lo que indica que ya se comporta como una entidad crónica. (9)
Entre los resultados más significativos del presente estudio, puede citarse la mayor proporción de la enfermedad periodontal en sus fases moderada y avanzada, independientemente de la edad de los componentes del grupo estudiado. Resultados similares en cuanto a prevalencia se obtuvieron en un estudio realizado en Villa Clara, en el cual, sin embargo, se obtuvo también cierta relación de la edad con el progreso de la enfermedad periodontal y el uso del tabaco. También coincide con este mismo estudio el resultado relacionado con la higiene bucal calificada de mala y regular en su mayoría, en aquellos pacientes considerados fumadores severos. (10)
Un estudio reciente de esta misma población detectó que de 33 pacientes comprendidos entre 5 y 59 años de edad, el 22,2 % de los pacientes portadores de periodontopatías eran fumadores, lo cual puede considerarse relevante si se descartan dentro de dicho estudio los niños y adolescentes1 , lo que al comparar con los resultados de esta investigación resulta similar.
Al aplicar la prueba estadística (Test de Fisher) se obtuvo una relación muy significativa entre la condición periodontal de los pacientes estudiados y el grado de higiene bucal, lo cual coincide con la mayoría de las investigaciones consultadas. Por ejemplo, Traviesa encontró que en el 100 % de los pacientes fumadores la higiene bucal estuvo comprometida y que todos presentaron enfermedad periodontal, resultado este muy significativo. (11) Otros autores también han llegado a encontrar la misma asociación. (4, 10)
En este estudio se pudo observar la existencia de índices bajos de higiene bucal en los fumadores; pese a los continuos avances en el conocimiento del origen de algunas bacterias bucales, su mecanismo de acción, sitios de preferencia para su acumulación, etcétera, sigue siendo la higiene bucal deficiente un elemento crucial en el inicio y progresión de las periodontopatías.
La mayor incidencia de periodontopatías en los fumadores se explica por los efectos locales de la combustión del tabaquismo, que aumenta la aspereza y favorece depósitos de irritantes locales en las superficies dentarias; así mismo se ha demostrado en fumadores severos una elevada tendencia a la ansiedad con el consecuente deterioro de los hábitos de higiene bucal.
Prever observó que la profundidad de las bolsas disminuye más en los pacientes no fumadores que en los fumadores, lo cual también pudo observarse en esta investigación. (12)
Puede concluirse que existe una relación importante entre la condición periodontal de los pacientes fumadores, el grado de higiene bucal y la intensidad del tabaquismo. Dicha asociación ha sido más que estudiada por investigadores nacionales y extranjeros, sin embargo, su estudio en las diferentes comunidades sigue teniendo validez por cuanto este sigue siendo un problema de salud que afecta la sociedad actual.
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1Caro Mantilla L. Factores de riesgo asociados a las periodontopatías en el consejo Popular Elpidio Gómez, Palmira (Tesis para optar por el título de especialista de I Grado en Estomatología General Integral); 2006